La colaboración entre los diversos actores de la cadena de valor ha sido crucial para el desarrollo de la gastronomía en Mérida. Los productores locales de ingredientes como el maíz, la chaya y el achiote trabajan estrechamente con transformadores y restauranteros para garantizar productos frescos y de alta calidad. Asimismo, organismos públicos y educativos han creado iniciativas para apoyar a los pequeños productores, impulsando la sostenibilidad de sus prácticas agrícolas. A través de programas como el Sello Mérida Sostenible, se fomenta la producción responsable y se promueve la integración de ingredientes locales en los menús de los restaurantes. Estas alianzas no solo benefician a la economía local, sino que también aseguran que la identidad gastronómica de Mérida se mantenga viva y evolucione de manera sostenible.